un dia tras otro comemos lo mismo, particularmente yo pase por semanas enteras
de comer pollo, pollo y más pollo.
Un dia pensando como hacer para que el pollo tenga otro sabor, comence a mesclar
las especias, la sal me habia cansado, asi que condimente con oregano, jugo de limón y naranja con perejil picado pequeño. eso le daba un sabor distinto, algo agridulce.
Asi sucede con nuestros problemas, algunos se hacen rutinas y se convierten en nuestros
aliementos diarios, y provoca que nos hastiemos de todo alrededor nuestro.
Si cambiamos las especias(condimentos) del mal humor, por la fe, por alimentarnos con la palabra
de Dios que trae fe y esperanza, la optica con la que vemos nuestros problemas sera muy
distinta puesto que no sera la nuestra, sino la optica correcta la de Dios.
No perdamos tiempo alimentandonos con la rutina del "no puedo, no hay solucion, esto no pasara
jamas" por "todo lo puedo en Cristo que me fortalece" "por nada es imposible para Dios"
Avanzar a la meta, y llegar al objetivo depende en gran parte con que te alimentes.
Dios te mega bendiga.
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